Lilia Elena Rodríguez Estrada. Licenciada en Criminología por la Universidad de los Andes, con posgrados del área policial y educativa. Docente e Investigadora de la Universidad Internacional de la Rioja – España. Docente en la Universidad de los Llanos Occidentales de Venezuela. https://orcid.org/0000-0002-9777-3821 Correo Electrónico: liliaelena.rodriguez-externo@unir.net
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Iniciemos este artículo definiendo en pocas palabras la Criminología, como una ciencia que describe, explica y comprende la conducta criminal, pero además, con una alta función esclarecedora. Es una ciencia que “aprehende el sentido interior del delito que está en las raíces profundas del ser humano y es un algo inevitable en toda humana comunidad” (Herrera, 1949).
Continuamente escucho personas diciendo que no consiguen trabajo de Criminólogo, porque estudiaron una ciencia muy nueva. Otros, dicen que la confusión entre la misma con la criminalística es también originada por su reciente creación. En realidad, considero que son solo excusas para calmar los ánimos de las nuevas generaciones de criminólogos, para que no se alteren por haber estudiado algo, que según la opinión de algunos antiguos egresados: no podrán ejercer. Además, para poder continuar captando alumnos para dicha carrera se necesita que los aspirantes sigan creyendo que es una carrera nueva.
Hace algunos meses, realicé 30 encuestas a licenciados en Criminología de Venezuela y en las anécdotas que me contaban sobre la motivación para seleccionar la carrera, encontré en repetidas ocasiones la siguiente frase: la seleccioné porque es una carrera nueva; resulta, estos encuestados ingresaron a la universidad entre los años 1992 y 1995. Entonces si analizamos un poco, cuando veo jóvenes que en el año 2023 continúan diciendo no consiguen empleo porque es una carrera nueva, siento que algo está fallando.
La palabra Criminología surge en el vocabulario científico gracias al «antropólogo francés Pablo Topinard (1830-1911) [quien fue] el primero en utilizar el vocablo Criminología, sin embargo, quien acuñó el término para que llegara a ser verdaderamente internacional y aceptado por todos fue el jurista italiano Rafael Garófalo» (Rodríguez-Manzanera, 1981, p.9) a fines de 1.885 la definió como “la ciencia general de la criminalidad y de las penas” (Garófalo,1890, p10). Estamos hablando entonces, de una ciencia con un aproximado de 140 años de existencia, sin tomar en cuenta los estudios de muchas personas que analizaban el delito desde diferentes enfoques, mucho antes de Topinard y de Garófalo, lo cual se detalla extensamente en el libro orígenes de la Criminología (Rodríguez,2021).
Comparemos por un momento lo reciente de la carrera de Criminología con las carreras relacionadas con la telemática, es decir aquellas relacionadas con telecomunicaciones e informática. Las mismas provienen de un término acuñado en 1978, casi 100 años después del nuestro, y sin embargo podemos ver la gran empleabilidad, utilidad y auge que tienen dichas carreras. Algunos pensarán, que eso sucede porque todos necesitamos celulares y computadoras y yo me pregunto, es que acaso alguien en el mundo puede vivir sin la sensación de seguridad ciudadana.
Entonces se me ocurre que el problema de la empleabilidad y el reconocimiento en sociedad de la Criminología no radica en la fecha tan reciente de su creación. Considero entonces que no es una ciencia nueva, nueva es la Ingeniería Robótica ya que apenas es “en 1964 [cuando] se abren laboratorios de investigación en inteligencia artificial en el Stanford Research Institute y en la universidad de Edimburgo” (Hernández, et al,1999, p.44).
Por el contrario, existen algunas maneras de proceder de los criminólogos que ha traído como consecuencia el hecho de que nuestra ciencia vaya cada vez en decaimiento, entendido este como la “pérdida progresiva de cualidades, de fuerza o de importancia que afecta a una situación, un hecho o cosa” (Diccionario Oxford, 2023). Esta situación puede llevar a una crisis en la misma, es decir, en el ejercicio de la misma; debido a cinco razones, que he observado, en el transcurso de mi ejercicio profesional durante quince años:
1. En América Latina, no se producen teorías nuevas y contundentes con respaldo científico hace muchos años; los escritos científicos son solo repeticiones de lo que alguien escribió en Norteamérica o Europa.
2. Cada vez es mayor el número de universidades que apertura y dicta la carrera sin análisis previo del índice de empleabilidad de sus anteriores egresados,
3. Se dice que es culpa de los gobiernos, por no tomar en serio a los criminólogos para el diseño de sus políticas de seguridad ciudadana, pero no existe una organización seria entre los interesados.
4. Las organizaciones que existen solo buscan dictar cursos y talleres con altos costos para lucrarse de los curiosos que quieren saber qué hace un criminólogo.
5. La existencia de una competencia mal sana entre criminólogos, al burlarse, desprestigiar o simplemente no apoyar el trabajo del otro, en pro de la difusión de la carrera. Algunos tienen iniciativas o ideas muy buenas, pero no tarda en aparecer otro profesional de la misma área a desmeritar el trabajo, públicamente a través de redes sociales.
Reflexiones Finales
Para concluir este artículo de opinión, quisiera decir que cuando una ciencia no es defendida y amada por su esencia, por su ser, se ve en peligro de muerte. Tal como lo dirían los filósofos, la finalidad de la ciencia es ser útil al hombre, y solo es útil si logra explicar alguno de sus componentes corpóreo-espirituales, conductas o maneras de proceder. En este caso en particular, es imperante concluir diciendo que la Criminología no debe seguir siendo vista como una ciencia nueva, es un gravísimo error, si se usa como subterfugio, para evadir el hecho de que estamos fallando, estamos fallando como sus hijos, como herederos de su legado. Es una ciencia que debe expandirse para evitar morir, deben crearse nuevas teorías y mirar al hombre delincuente, con una mirada holística, sin miedo al qué dirán. Muchas gracias apreciado lector, nos encontramos en una próxima publicación.
Referencias Bibliográficas
Decaimiento (2023) in Oxford English Dictionary. 3era Edición. Oxford: Oxford University Press. Disponible en: https://www.oed.com/search/dictionary/?scope=Entries&q=decayed
Garófalo, R.(1890) La criminología . Estudio sobre el delito y sobre la teoria de la repression. Editorial La España Moderna. España. https://n9.cl/doi102688
Hernández, F.S., Bandera, A., & García, C.U. (1999). Robótica: Historia y tendencias. Revista Mundo Electrónico. Número 302. Pp. 44-47. Disponible en: https://n9.cl/doi10107607
Herrera, M. (1949) Aspectos Filosóficos de la Criminología. Actas del Primer Congreso Nacional de Filosofía, Mendoza, Argentina, marzo-abril 1949, tomo 3. Pp.1886-1891
Rodríguez-Estrada, L. (2021) Conociendo los Orígenes de la Criminología: Su etapa Pre-Científica. Editorial Académica Española. España. https://n9.cl/doi2501034
Rodríguez-Manzanera, L. (1981). Criminología. Editorial Porrúa, S.A. Segunda Edición. México. https://n9.cl/doi280228

Gracias a todos por leer este artículo. Es parte de las reflexiones que ocupan mi mente en pro de la ciencia que tanto amamos. Nuestra Criminología.
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