Dra. Kirenia Chaveco Asin

Introducción
Las guerras dejan paisajes desolados, pero las tristezas más profundas no se reflejan en los mapas. Se esconden en el silencio de quienes perdieron su hogar y en la desconfianza de quienes miran al futuro. Además del caos y la destrucción, los cuerpos de las mujeres se convierten en territorios de conquistas. La violencia sexual ha sido utilizada sistemáticamente como arma para someter a poblaciones enteras. Sin embargo, cuando los proyectiles cesan y los tratados se firman las heridas invisibles persisten. ¿Dónde están las instituciones responsables de enfrentar esta forma de violencia y redimir a sus víctimas?
Su objetivo no debe orientarse únicamente a desarmar naciones, sino a generar una conciencia crítica que dignifique a las poblaciones afectadas por conflictos persistentes. Es necesario analizar cómo el silencio institucional frente a la violencia de género en contextos bélicos perpetúa la impunidad, y repensar los mecanismos de protección desde la perspectiva de género. Aunque los conflictos armados suelen ocupar los titulares internacionales, sus verdaderos efectos deberían ser la noticia central.
Desarrollo
En un escenario internacional cada vez más complejo donde la guerra parece imponerse en la agenda de quienes buscan expandir su poder por la fuerza. Urge colocar a la humanidad en el centro del debate. Cuando pensamos en conflictos armados la imagen que predomina es la de las balas, bombas y territorios en disputa. Pero existe otra guerra más silenciosa y devastadora que se libra sobre los cuerpos de las mujeres. No es un daño colateral: es una estrategia deliberada para desmoralizar comunidades y ejercer dominio.
Tras el fin de la guerra emergen otras formas de dolor, a menudo silenciadas en los discursos oficiales. Su historia está plagada de episodios en los que la violencia sexual se utilizó como arma de guerra. En conflictos actuales, como en Siria y Ucrania, un sinnúmero de mujeres enfrenta el horror del abuso sexual. Sin embargo, denunciar en medio de la guerra es casi imposible y la falta de acceso a la justicia, junto a la estigmatización social, convierten a muchas mujeres en prisioneras de su trauma.
Esta realidad, normalizada o invisibilizada por las estructuras de poder, plantea una pregunta incómoda: ¿cuántos agresores han sido juzgados por cometer estos delitos en contextos de guerra? Muy pocos. El mensaje implícito es devastador “el cuerpo de una mujer puede ser un campo de batalla sin consecuencias”. Las instituciones no pueden permanecer ajenas a este impacto diferenciado, pues la guerra no afecta de igual manera a mujeres y hombres. Muchas de ellas, enfrentan vulnerabilidades aún mayores por ser indígenas, rurales o racializadas.
Cuando los testimonios de las víctimas son omitidos por vergüenza o indolencia institucional, se comete un segundo agravio. La justicia no será plena si no se escucha las voces de quienes han sido más vulnerables. Ignorar esta dimensión debilita cualquier intento genuino de reconstrucción social después del conflicto. Lo que se evidencia en el silencio de muchos foros sobre la paz y la seguridad mundial (ONU, 2024). Por ello, es urgente cuestionar cómo las instituciones incorporan el enfoque de género para enfrentar las injusticias que emergen y se agravan en contextos armados.
Las voces de las mujeres sobrevivientes de la violencia sexual en tiempos de guerra iluminan verdades que la historia ha intentado ocultar. Lusenge (2024), desde la República Democrática del Congo, documenta con valentía los abusos cometidos contra miles de mujeres, dejando su huella como defensora incansable. Por su parte, Devi Khadka recuerda al mundo que la principal barrera para erradicar este crimen es la sordera institucional y la ausencia de voluntad política (Qureshi, 2025).
Atender cada reclamo es el primer paso para que la violencia sexual deje de ser un crimen silenciado. Organismos como ONU Mujeres trabajan incasablemente para garantizar la participación femenina en los procesos de consolidación de la paz (ONU Mujeres, 2021). Sin embargo, aunque los discursos inclusivos han avanzado, las acciones concretas siguen siendo insuficientes. En este sentido, se debe reconocer que la violencia sexual durante la guerra es un crimen que exige justicia, y atenderlo desde la empatía es una condición indispensable para la paz sostenible.
Conclusiones
La violencia de género en conflictos armados no es un daño colateral, es un crimen sistemático que al permanecer silenciado prolonga la guerra después que se firman los acuerdos de paz. El silencio institucional actúa como una segunda agresión negando justicia a sus víctimas y perpetuando la impunidad.
Las instituciones tienen la responsabilidad histórica de romper este pacto de olvido. No basta con enunciar compromisos, es necesario reconocer la violencia sexual como un crimen de guerra y garantizar procesos de reparación integral que restituyan la dignidad de las víctimas.
Mientras el cuerpo de una mujer pueda ser utilizado como campo de batalla sin consecuencias, la paz seguirá siendo una promesa vacía. La verdadera justicia nacerá cuando el mundo deje de mirar hacia otro lado, cuando el silencio se rompa y la dignidad sustituya al miedo.
Referencias bibliográficas
Lusenge, J. (22 de abril 2024). Las mujeres somos las primeras víctimas de la guerra, pero también tenemos la llave de la paz. Recuperado 5 de agosto de 2025, de https://ohchr.org/es/storis/2024/woman-are-first-victims-war-we-hold-key-peace
ONU (4 de abril 2024). Secretario General de Naciones Unidas. Violencia sexual relacionada con los conflictos-Informe del Secretario General. Recuperado 1 de agosto de 2025, de http://www.refworld.org/es/ref/infortem/unssecgen/2024/es/148848
ONU Mujeres (2021). Informe de Conferencia. Participación significativa de las mujeres en los procesos de paz: Modalidades y estrategias en las distintas vías. Recuperado 31 de julio de 2025, de https://unwomen.org/es/digiteca-library/publicaciones/2021/06/proceedings-womens-meaningful-participation-in-peace-porcesses
Qureshi, K. (17 de marzo de 2025). Devi Khadka: La lucha de una mujer contra la violencia sexual relacionada con el conflicto Recuperado 5 de agosto de 2025, de https://gender.ed.ac.uk/blog/2025/devi-khadka-womans-fight-against-conflict-related-sexual-violence
